El viaje y la música son dos pilares fundamentales sobre los que se asienta la trayectoria vital de Mikel Azpiroz (San Sebastián, 1971). Comenzó a tocar el piano a la edad de seis años cursando estudios de música clásica y desde muy temprano escuchó con atención todo lo que sonaba en el tocadiscos familiar, quedando especialmente entusiasmado por la música afroamericana. Sucumbió al encanto del sonido del órgano Hammond B3 y fundó Elkano Browning Cream, grupo con el que desarrolla esa creatividad basada en el ritmo.