Oskar Benas
A Oskar Benas se le considera culoinquieto e inclasificable. De carácter nómada y trotamundos, fundador de numerosas bandas de la escena vasca desde principios de los años 90, poseedor del galardón al mejor guitarrista en la edición del Pop Rock Villa de Bilbao en 2009 y compinche en las giras de Fermin Muguruza, Maika Makovski, Atom Rhumba o Cabezafuego, este artista gráfico y músico vasco (Barakaldo 1975) transita por un universo creativo que va más allá de los confines conocidos y se expande al margen de ámbitos previsibles defendidos equivocadamente por aquellos que se obstinan en afirmar que, en el ámbito vanguardista, los medios técnicos son el único mensaje que nos permite evolucionar. Nada más lejos de ese consumismo insubstancial tan consecuente con lo último de lo último, ese panorama mal llamado independiente sobre el que teorizan fantoches imberbes que se creen semidioses.
Su obra, con sus luces y sus sombras, a la cual se suma una visión mística del caos con una experimentación sensual del cosmos, es una fuente inagotable de conocimiento, generadora de emociones y fundamento de relaciones interpersonales imperturbables y eternas. No hacerle caso se nos antoja una estupidez propia de estos tiempos mediocres en los que cuenta más el parecerse que el ser únicos con todas sus consecuencias y riesgos. El resultado son auténticas obras de arte que invitan a la sinestesia, en las que la destreza procrea sensaciones emotivas profundas, pura poesía que se incorporará con una facilidad y una empatía pasmosas a la banda sonora existencial y cotidiana de cualquier amante que se precie.